Endoterapia Castillo Jardinería
Plagas y enfermedades
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Estas son algunas de las plagas y enfermedades más comunes que atacan los árboles y que solucionamos gracias a nuestro método.
PROCESIONARIA (THAUMETOPEA PITYOCAMPA)
La procesionaria es el mayor defoliador de los pinares. Además se alimenta de todas las especies de pinos y de cedros.
Durante el invierno salen todas las noches del nido para alimentarse de las acículas del pino. Al principio de la primavera, las orugas alcanzan su estado de madurez.
Ponen los huevos en las partes del pino más expuestas al sol. Las temperaturas suaves pueden adelantar la aparición de las orugas. Si no se ha tratado la plaga en septiembre u octubre, que es cuando la oruga sube a sus capullos, hay que hacerlo antes de que baje, que suele ser a partir de febrero. En el transcurso del otoño e invierno las larvas van creciendo mientras se alimentan de las acículas, realizando cuatro mudas que van a marcar sus cuatro estadios. A partir de la segunda muda comienza su tercer estadio larvario en el que forman los tricomas, dardos urticantes.
A partir de febrero, completa su fase larvaria. En ese momento bajan de los pinos para enterrarse. Una hembra guía al resto y va lanzando un hilo de seda para guiar a la procesión. Se entierran y crisalidan dentro de un capullo. De las crisálidas surgen en verano las mariposas que se aparean dando comienzo a un nuevo ciclo.
Cada oruga tiene unos 500.000 pequeños dardos con sustancias tóxicas que la oruga dispara con facilidad cuando se agita. Además de ser urticante, se dispersa con facilidad con el viento. Si tocan los ojos pueden producir conjuntivitis, incluso ceguera temporal. Si se inhala, provocan problemas respiratorios.
Las mariposas salen hacía el mes de agosto. Después de aparecer, hacen una puesta (120-300 unidades) en el interior de las vainas de las acículas, formando una especie de canutillo pajizo. Los huevos avivan un mes más tarde. De febrero a abril las orugas se introducen en el suelo para crisalidar, apareciendo las mariposas en julio-agosto, dando comienzo a un nuevo ciclo. Las crisálidas pueden estar enterradas dentro del capullo de 1-3 años.
Si la plaga es abundante puede defoliar el pino completamente con las dañinas consecuencias que esto tiene en cualquier árbol, pudiendo llegar a secarse por completo.
Es un coleóptero que se alimenta, tanto en estado larvario como adulto, de hojas de olmo. Las especies de olmos más atacadas son el Ulmus Pumila, Ulmus Minor u Ulmus Umbraculífera.
Los adultos hibernan en las grietas de la corteza, entre hojarasca o en refugios naturales. En primavera vuelan a las copas de los árboles recién brotadas, se alimentan de sus hojas y realizan la puesta de huevos en el envés de las hojas. Tras su eclosión, las larvas están varias semanas alimentándose de hojas hasta alcanzar la madurez. Entonces descienden del tronco para realizar la pupa. Pasados 10 días, emerge el adulto, que volando alcanza de nuevo la copa comenzando así el ciclo de la segunda generación. Las hembras depositan entre 10-30 huevos.
La larva devora la parénquima de la hoja dejándola sin tejido tierno fundamental para la función clorofílica. Al no realizar esta función, el árbol alcanza un aspecto como de seco. En ataques serios, el árbol ve mermada su capacidad de fotosíntesis, provocándole un serio deterioro. Esta defoliación y deterioro provoca un debilitamiento del árbol, lo que ocasiona un aumento en la predisposición al ataque de los escolítidos trasmisores del hongo Ceratocistis Ulmi, responsable de la Grafiosis.
La GRAFIOSIS es una enfermedad que afecta a los olmos. El hongo entra en el árbol porque el insecto escolítido (Scolytus scolytus) que se alimenta de hojas y madera, lleva las esporas adheridas a su cuerpo y las va diseminando por el árbol. También se puede infectar a través de las raíces de un árbol cercano ya infectado, las esporas pasan de uno a otro por las raíces, entrando en la corriente de savia.
El hongo tapona los vasos conductores de la savia. Primero se observa marchitez y amarilleamiento en el árbol y luego las hojas se secan. En unos meses el árbol muere. Un síntoma inequívoco es encontrar individuos de Scolytus (4mm a 6mm). Se instalan en las yemas tiernas y las roen, mientras las hembras se encuentran en las galerías hechas en la madera para poner los huevos.
El número de generaciones de este insecto es variado según el clima, pudiendo ser cuatro en la Península Ibérica (tres en los meses de mayo a septiembre y otra en invierno). Cada ciclo se suele completar en menos de 45días.
Los árboles afectados presentan un aspecto raído y amarillento, con las puntas de las ramas secas. El interior de las ramas presenta líneas o manchas de color pardo- negruzco que son los vasos conductores afectados. En la cara interna de contacto de la corteza con el tronco aparecen una especie de grabados que hace el escolítido al barrenar la madera para poner los huevos.
En los últimos años el Tigre del plátano se ha convertido en una plaga habitual. Es un chupador defoliador.
Pasan el invierno en estado adulto, escondidos en las grietas de la madera, pudiendo llegar a soportar temperaturas extremas (-20 grados bajo cero). En primavera, con la brotación, ocupan las hojas ubicándose en el envés. A continuación se reproducen y las hembras, que pueden poner hasta 350 huevos cada una, realizan la puesta. Las nuevas ninfas pasas por mudas hasta alcanzar el estado adulto. El Tigre del plátano desarrolla cada año tres generaciones.
En los árboles afectados se observa como las hojas adquieren un color grisáceo amarillento a causa de las picaduras del insecto. Las hojas presentan melaza y abundantes puntos negros (excrementos) que favorecen la posterior aparición del hongo negrilla o fumagina. Producen un efecto visual negativo, ya que los árboles presentan un aspecto sucio.
Es una especie de coleóptero originario de Asía. Mide entre dos y cinco centímetros y su color rojizo le hace inconfudible. Se oculta en el interior del tronco y en la base de las hojas.
Ponen unos 400 huevos en la base de las hojas o heridas del tronco. La larva perfora galerías, que pueden llegar a ser de más de un metro, en la palmera, poniendo en grave peligro la supervivencia de esta. Los síntomas no se aprecian hasta que el ataque está muy avanzado, por lo que es muy difícil prevenirlo.
Las palmeras afectadas sufren marchitamiento y amarilleamiento, las hojas centrales aparecen retorcidas y marrones, hojas sanas aparecen colgando (como cortadas), aparecen insectos adultos en la base de las hojas y galerías hechas por las larvas, realizan la pupa enrollándose con fibras de la palmera. Esto puede llevar a la muerte del ejemplar. Los adultos pueden volar varios kilómetros en busca de nuevas palmeras, cuando han terminado con la vida de un ejemplar, para continuar con otro ciclo.
Dos tratamientos de endoterapia al año, uno en primavera y otro al final verano, hacen que tengamos controlado al Picudo Rojo.
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PULGÓN
El pulgón puede que sea la plaga más frecuente que hay.
Cuando los árboles y plantas comienzan a tener brotes tiernos es cuando aparece el pulgón. La época del año en la que están más activos es de primavera a otoño. Normalmente suelen localizarse en los brotes nuevos y en el envés de las hojas. Es una plaga que se reproduce con gran rapidez debido a su voracidad, a su corto ciclo y a que, si se dan las condiciones propicias, las hembras pueden tener nuevas generaciones de manera asexual ( sin necesidad de un macho).
Los pulgones forman colonias muy numerosas pudiendo llegar a cubrir por completo partes de nuestros árboles o plantas. Su voracidad alimenticia provoca daños estéticos en nuestros árboles o plantas, además de ser un vector de virus. También debilitan la planta, facilitando la aparición de otras enfermedades.
Y lo más molesto y grave, al subcionar los jugos de las hojas con su estilete, segregan una sustancia pegajosa (melaza) que además de ser poco estetica atrae a las hormigas y aumenta la posible aparición del hongro negrilla.
PHYTOPHTHORA
La phytophtora es una enfermedad que afecta a las coníferas (cipreses, thuyas, leylandi, juniperus,…). Es una enfermedad bastante polífaga.
Este microorganismo es de origen radicular y cuando se dan las condiciones ideales coloniza las raíces y la zona del cuello de las plantas. El síntoma más evidente de que sus coníferas tienen phytophthora es que las plantas se van secando de dentro hacía fuera. La planta acaba muriendo por pudrición de sus raíces.
El motivo principal que conlleva la aparición de este microorganismo es el exceso de agua por demasiado riego, defectuoso drenaje del terreno o encharcamiento. Es por esto que hay que ser muy rigorosos con el riego de nuestras coníferas, además estas especies resisten mejor la falta de agua que el exceso. Es muy común un seto de leylandi o thuya alrededor del césped, pues bien, el césped necesita más cantidad de agua que el seto y este exceso de agua recibido puede provocar que el microorganismo se desarrolle fácilmente en este seto.
Si la enfermedad esta muy extendida no es fácil de combatir, habrá que hacer varios tratamientos, así que lo mejor es la prevención y elegir correctamente el lugar donde plantar las coníferas.
SEIRIDIUM
Es un hongo que ataca a cualquier cupresácea. Su origen es aéreo por lo que necesita un vector para instalarse en la planta, generalmente los vectores suelen ser chupadores o perforadores.
Las esporas del hongo infectan los árboles por cortes de poda, grietas en la corteza o picaduras de insectos. El punto por donde entra el hongo se muestra marrón-rojizo, se resquebraja, suelta resina y si raspamos en ese la corteza, los tejidos del árbol son rojizos en lugar de verdes. Estos son síntomas inequívocos de que nuestros árboles o seto están infectados de Seiridium. Las ramas que quedan por encima de los chancros sufren amarronamiento y si el hongo avanza puede llegar a producir la muerte de la planta.
Una manera de prevenir estos ataques es mantener las plantas en buen estado. Una planta débil es presa fácil de enfermedades e insectos.
COCHINILLA DE LA ENCINA
Este insecto tiene un claro diformismo sexual, siendo los machos blancos y alados y las hembras tienen aspecto de cochinilla y son de color rojo. Completa una generación en un año.
Al comienzo del verano empieza la puesta de huevos en el interior de la hembra (1500 aproximadamente). El caparazón de la hembra queda fijado en las ramas. Una vez que han eclosionado los huevos, las larvas salen del interior de la hembra en el mes de julio, tienen mucha actividad durante los primeros quince días, luego se fijan a la corteza o a las hojas y clavan su estilete para comenzar su alimentación, que interrumpen en invierno y retoman en primavera.
Provocan daños en los árboles al alimentarse ya que succionan la savia. Primero se observa un amarilleamiento de las hojas, que disminuye su capacidad de fotosíntesis y posteriormente se secan las puntas de las ramas, lo que produce un debilitamiento del árbol. Además producen una melaza, como el pulgón, que hace más fácil la aparición del hongo negrilla.
Este insecto produce daños en la encina y en el alcornoque, principalmente, aunque también en otras especies.
La fase larvaria dura unos dos meses, una vez completa este estadio la larva crisálida. Esta fase suele empezar sobre el mes de junio y dura entre 10 y 15 días. Pasados estos días, emergen los adultos que viven unos 5 días, en los que realizan la puesta para que eclosione la primavera siguiente.
Los daños son producidos por la alimentación de las orugas. Al principio las hojas nuevas parecen tener agujeros. Según la oruga crece su alimentación también va creciendo hasta consumir toda la hoja.
Si la plaga es muy intensa, la oruga, incluso se alimentará de hojas viejas produciendo la defoliación total. Esto influye directamente en la cosecha de bellotas en la encina y en la producción de corcho en el alcornoque, además del debilitamiento que produce en el árbol lo que hace que pueda ser atacado por plagas o enfermedades con mayor facilidad.
Hay muchísimos insectos llamados comúnmente cochinilla y junto con el pulgón son la plaga más común en nuestros árboles y plantas.
La cochinilla ataca a plantas débiles. Tanto los especímenes adultos como las larvas succionan los jugos y la savia de árboles y plantas lo que hace que se debiliten aún más. Además segregan una sustancia llamada melaza que propicia la aparición del hongo negrilla o fumagina.
Están recubiertos de una especie de concha sedosa que les protege en caso de que tratemos la plaga con un método de fumigación tradicional.
